Rodrigo Martínez en Santa Marina del Sil.

León hora ceroTocar es un placer. Hacer la música, un ritual íntimo de profunda significancia, siempre es hacia uno mismo, y este hecho lo convierte en un acto de soledad ante la intemperie del mundo que sucede en un estado de puro abandono, donde a veces brilla un vínculo cómplice con la tribu musicante. A mi me sucede a menudo y así creo que sucederá este sábado (13 de julio). Os preguntareis ¿por que? y yo os lo voy a contar: voy a Santa Marina del Sil a echar unos cantares de lo nuestro entre algunas actividades culturales que tienen preparadas la gente del lugar…he sido convocado allí por la otra tribu, la del pais, y espero encontrarme con el mi buen amigo Domingo Sutil, que es pura sabiduría antigua, la imperecedera, y posee la voz arcana del tiempo y un reposo antiguo en el cantar que se caga la perra. Y si nada se tuerce, raro seria, acabaremos echando un  gutín y unos cantares para el auditorio presente. Y esto en si mismo ya es un acto revolucionario… ¡No os confundais!!, aunque parezca una contradición, es simplemente un hecho irrefutablemente inexplicable… A las 19:30h empezamos.