¿Qué hacemos de lo que se evapora desde los dedos y toma vida en forma de música si el lugar en que habitamos se ha convertido en un erial quemado y maltrecho? ¿Qué hacemos de ello? No sabría qué deciros… pero si sé que lo que suena ha de permanecer, pues su importancia como motor no tiene sustituto. Así lo han entendido también en Villar de los Barrios, donde imaginan otros mundos, mundos en que los fuegos sólo invaden los corazones y alimentan con su entregada solitud el alma de la tribu. Por eso llevaremos a cabo su festival, que ya es nuestro, Villar de los Mundos. No voy solo, que estaréis muchos de vosotros, pero vendrá también mi hermano Eloy, como un afilador y paragüeiro que trae nuevos sueños de lluvia en su zanfona desde Galicia. Y así, comenzarán de nuevo a espelechar las arboledas, el montuno cantueso y el piorno albar, en la misma tarde del domingo 27 de septiembre, a eso de las 19:30 horas en un lugar como de ensueño, un espacio mágico en lo profundo de Villar de los Barrios. Tenéis toda la información en este enlace, no os lo perdáis y reservad fecha y entrada, que con ello reforestaremos las márgenes del Burbia…